Historia Club Sil La

La historia del desarrollo progresivo y constante del Taekwon-Do ITF en la Universidad de Chile se remonta a inicios del año 2000, el instructor Osvaldo Rojas, actualmente cuarto Dan y presidente de la Asociación de Taekwon-Do Internacional de Chile (ATICH), comienza a impartir clases de este arte marcial en el campus Juan Gómez Millas de la Universidad de Chile; cabe mencionar que tomó conocimiento de este arte en el Campus Atumapu, de la mano del instructor Adrián Paris, pionero en la difusión del Taekwon-Do ITF en Chile.

Es en el año 2003, contando con una cantidad importante de alumnos y un lugar fijo de entrenamiento (el hall del segundo piso de la Facultad de Filosofía y Humanidades),que puede anotarse como clave para la formación y futuro establecimiento de la escuela Sil-La (nombre elegido para la escuela). Este año fue el semillero de una generación importante de practicantes de importante desempeño a nivel nacional e internacional. Con obtención de medallas en prácticamente cada torneo celebrado por la ATICH, así como destacadas participaciones a nivel panamericano, en estos eventos han destacado varios alumnos y ex-alumnos de la universidad, como Felipe Gómez, Victoria Schmidt, Darío Ramírez, Diego Granella, entre otros.

Como tal el club Sil-La se consolidó durante el año 2004, obteniendo su personalidad jurídica y legalidad como club deportivo. Desde entonces la tarea de sus integrantes ha sido incesante, no sólo en los entrenamientos, sino también en actividades de difusión, destacándose los esfuerzos conjuntos con alumnos de universidad UTEM, que se han acercado a entrenar para aprender y así difundir la práctica del Taekwon-Do ITF en su casa de estudios, la pro-actividad en la fundación de escuelas en colegios por parte de varios alumnos, el reconocimiento de la actividad como ramo electivo y deporte recreativo, así como las actividades que paralelamente se han desarrollado en la Piscina Escolar de la Universidad de Chile, sin contar la gran cantidad de presentaciones que buscan estimular el acercamiento a este arte por parte de los miembros de la comunidad universitaria y comunidad en general.
Entre los aportes “materiales”, se puede contar la constante gestión realizada para la construcción de una sala deportiva multiusos y la concreción del proyecto “Taekwon-do para Juan Gómez Millas”, gracias al Premio Azul a la Creatividad Estudiantil; de la primera podemos decir que los planos fueron realizados por un alumno de la escuela, y que actualmente la sala se encuentra terminada y pronta a inaugurar en el campus Juan Gómez Millas, del segundo la obtención de material de entrenamiento, y entre ellos un piso reglamentario de entrenamiento a disposición de la comunidad universitaria.

Fotografía de Busabunim Felipe Gomez junto al 3 veces campeón Mundial Sabunim Tomaz Barada

Sobre el Taekwon-Do ITF

En búsqueda de un estilo de arte marcial que fuese nuevo y al mismo tiempo representativo de Corea, luego de los estragos causados en su cultura por la ocupación Japonesa en su país, el entonces nombrado General para la nueva armada Coreana, el Sr. Choi Hong Hi, junto con maestros de otros estilos de artes marciales, combina elementos de las técnicas del Taek Kyon y Karate, para desarrollar un arte marcial moderno. Lo llamó Tae Kwon Do, lo cual significa “el camino de los pies y las manos”, este nombre fue adoptado oficialmente el 11 de abril de 1955.

En 1959, el General Choi fue nombrado Presidente de la Asociación coreana de Taekwon-Do. Siete años después, el 22 de marzo de 1966, se crea la Federación Internacional de Taekwon-Do (ITF.) Como fundador del Taekwon-Do y Presidente de la F.I.T., tuvo la habilidad de compartir su arte con estudiantes en todo el mundo. Lamentablemente, por motivos políticos, hay una ruptura en esta primera organización y surge en 1973, desde esta escisión, la WTF. Es entonces que el Gen. Choi abandona Corea y se establece en Canadá, definiendo este país como la sede oficial de la I.T.F. Aunque las luchas políticas y de intereses personales han empañado en parte la historia del Taekwon-Do, el legado de Choi Hong Hi busca hacer de este arte un patrimonio universal de la humanidad, más allá de sentimientos nacionalistas o de apropiación de autorías.